lunes, 25 de mayo de 2009

Alicante 0-3 Real Zaragoza: Siestecilla



Fue a las 18:30, pero como si hubiera sido a las 4 de la tarde o a las 3, el partido fué una siesta para el equipo. Y eso que al principio el equipo pecó de ansiedad, pecó de atolondramiento y de ganas de resolver por la vía rápida. Quizás en parte por que vió el equipo la tremenda superioridad desde el minuto 0.

El equipo, que recuperó el 4-2-3-1 (que es un 4-4'5-1'5), tuvo toque, presión, velocidad y alternativas en ataque. Atrás no se complicó y arriba combinaba bien, pero sin acierto. Las oportunidades se fueron sucediendo sin que la pelotita quisiera entrar y sin que los rechaces ni la suerte favoreciera el equipo. Los minutos pasaban y la ansiedad crecía, hasta que en un saque de esquina un rechace le llegó al "niño" Herrera al que le hicieron un penalti muy ligero, pero penalti. Gabi marcó el 0-1 (que buen golpeo!!!), y el equipo se tranquilizó. Se llegó al descanso sin más novedad y sin noticias del Alicante.

En la segunda parte, el Alicante quiso volver, y tuvo dos oportunidades, pero la expulsión en 3 minutos de su centrocampista defensivo dejó vía libre al Zaragoza. Salió Ewerthon y en 2 minutos dejó el partido resuelto con dos acciones de crack. Sus dos primeros balones fueron a la red, lo que es el fútbol.

El gol es el gol, y hay quien lo tiene de forma natural y hay quien lo busca con ahínco. Ewerthon es de los primeros y Arizmendi es de los segundos. El madrileño busca, busca y busca, trabaja, corre, presiona y es fundamental en el fútbol del equipo, pero en la suerte suprema es flojo. El sábado tuvo tres oportunidades clarísimas, una fue al palo y las otras dos al limbo.

El equipo sigue firme, lleva una racha impresionante y 3 partidos seguidos ganados. Alargar esta racha hasta los 5 partidos seguidos ganados sería definitivo para el ascenso, más aún viendo que no todos están al mismo nivel (el Rayo lleva 3 derrotas en los últimos 5 partidos).

Las calculadoras echan humo, las cuentas nos salen a todos por las orejas, cada jornada hay que romper los papeles y volver a empezar. Parece claro que los 74 puntos no serán suficientes para el ascenso, que habrá que irse a 77 o 78 como mínimo. Para ello el Zaragoza debería lograr dos victorias y un empate como poco. Es decir, 2 victorias en casa y no perder en El Helmántico.

domingo, 10 de mayo de 2009

Huesca 0-1 Real Zaragoza, Herrera al rescate


Hay partidos que marcan una tendencia. Hay jugadores que deciden partidos. Hay jugadores incluso que cambian el rumbo de un equipo. Hay victorias decisivas.

La de ayer parece una de ellas. Uno de esos partidos como con el Tenerife en la Romareda en la 91-92 con el 6-2, donde si no se llega a ganar hubieran despedido a Victor Fernández, o como en el Tartiere, con Cani, Espadas (donde andará este chico ahora) y su golazo.

El toque sutil de Herrera para marcar el único gol que dieron por válido puede significar perfectamente la confirmación de que este grupo está al 100% convencido de sus posibilidades y que el objetivo final se acabará alcanzando.

Fué un partido feo, bronco, lleno de nervios y con el fútbol ausente casi a lo largo de 90 minutos. El Huesca, hay que reconocerlo, tuvo oportunidades claras, algunas de ellas muy claras, pero Ruben Castro es tan buen jugador como intermitente. Lo mismo te la lía que te falla todo. Ayer toco el día del fallo. Menos mal.

La entrada de Paredes en el lateral otorgó un plus de seguridad a la defensa, hasta ayer desbordada siempre por el mismo costado. El centro del campo estuvo de 10 en la destrucción y de 0 en la elaboración. Ponzio sigue en un buen nivel, a lo suyo, corte-destrucción-presión-empuje-garra. Gabi ha bajado bastante el rendimiento, no se bien si por agotamiento o por que el rival ya sabe a quien presionar. Y el Zaragoza busca otra vía. Afortunadamente el zagal de 19 años aparece con todo su descaro para empezar la confección. Ayudado por un Arizmendi pleno de entrega y con las pilas cargadas.

Antes del gol ya tuvo el primero Gabi, pero su balón se fué al larguero en una ocasión clarísima generada por Caffa y Paredes en la izquierda. Y después del gol el Zaragoza marcó el segundo, pero el arbitrucho de turno no lo dió. El lanzamiento perfecto del Capitán Alberto Zapater dio en el larguero y se metió un palmo en la portería.

De ahí hasta el final, 2 sustos (y gordos) del Huesca, bien resueltos por Doblas, y poca cosa más.
Tan sólo queda esperar un pinchazo de los de arriba por que los de abajo han ganado.

Lo más positivo es salir del enfrentamiento contra Tenerife y Huesca en puestos de ascenso.

lunes, 4 de mayo de 2009

Zaragoza 1-1 Tenerife: Cuando un punto es un punto


Zaragoza 1-1 Tenerife: Cuando un punto es un punto
A priori la oportunidad parecía de oro. Un equipo en racha frente a otro en racha que además está 4 puntos por encima de ti. A priori era un duelo igualado y posiblemente de los de mayor calidad de esta categoría. A priori el Zaragoza tenía la ventaja de campo. A priori, con una grada llena y entregada el equipo blanquillo tenía ventaja. A priori tenía todo a favor tras estar por delante al minuto de juego.

Pero tras 15 minutos de dominio zaragocista y dos oportunidades más, con el 1-0 en el marcador, el Zaragoza hizo lo que no se debe hacer: tirarse atrás o bien le tiraron atrás. No sabría decirlo la verdad. El caso es que los 75 minutos restantes (salvo quizás los 5 últimos) el dominio tinerfeño fue brutal. Un dominio que sin embargo se tradujo en pocas ocasiones. Pero la sensación de insultante superioridad, descaro, técnica, orden y gusto por el balón del Tenerife sacó los colores a la afición aragonesa, que no supo asimilar que un equipo como el Tenerife fuera tan superior. El equipo insular estuvo perfecto en el pase, errando pocos, aplicando la presión con inteligencia y buscando siempre los espacios y los apoyos en corto. Los extremos desbordaron, los medios presionaron y repartieron juego perfectamente, la defensa estuvo segura...pero sobre todo el equipo tinerfeño destacó un jugador: Nino. El delantero chiquitín es uno de esos jugadores que se ve que tienen GOL, así, con mayúsculas. Aparecía siempre en el momento justo donde podía estar el balón. Además estuvo bullicioso, pegajoso, se desmarcó bien, caía a bandas, presionaba la salida del balón...en definitiva, un delantero que vale su peso en oro. Además marcó un golazo tras una cantada de Pavón, una de los típicos regalos de todos los partidos.

Después de ver el partido y la superioridad tinerfeña, y después de ver como ha ido la jornada, me queda la impresión de que el Zaragoza ganó un punto el sábado. Y si el árbitro hubiera estado bien, quizás hubiera ganado los 3. Que cosas.