viernes, 14 de diciembre de 2007

En 5 minutos

El tiempo que da para ir de la puerta del estadio a la parada del autobús. El tiempo que tardas en bajar al baño y subir de nuevo a tu localidad. El tiempo que tardas en pedir un refresco, o unas pipas, o una de esas sopas asquerosas. El tiempo, en definitiva, que pasa en un abrir y cerrar de ojos.
El tiempo, esos 5 minutos, que salvan la tan deseada cabeza de Victor. El tiempo, 7 días, que va desde el final del partido al comienzo del siguiente. El tiempo que marca un hito, un renacer de la esperanza, un "no todo está perdido", el "aún tienen algo de dignidad". El tiempo que tienes para darte cuenta que Oliveira es un jugador con mayúsculas. Y que Milito mas aún. Y que es Zaragoza es esto. 70 minutos de derrota, sufrimiento, pena y 5 de gloria...pero que cinco minutos, amigo. Años de travesía por el desierto para tener un par de temporadas buenas y unos momentos de gloria. De Gloria Bendita. Nada más. Y nada menos, claro.
Ese escudo, la tradición de esa camiseta pesa. La historia de un equipo acostumbrado a vivir entre la nada y el todo, con largos periodos de intrascendencia vital.
Estamos viviendo una temporada rara, aciaga en algunos aspectos, pero aún así hay pocos aficionados que no conservan la esperanza de vivir tiempos mejores. Todos, absolutamente todos los zaragocistas guardamos un rinconcito en nuestro corazón para que esa llama de la ilusión, de la esperanza, siga viva y fuerte.
Que suerte tenemos de ser zaragocistas.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

El penalti de Huelva

Hay jugadas que definen partidos, series, temporadas y épocas. Hay jugadas que abren la boca de los aficionados y levantan al público de sus asientos. Jugadas que hacen que pagar el abono, o la entrada, que hacen enrojecer las palmas del público. El gol de Maradona, el palo de Pelé desde el centro del campo, el regate sin balón de Romario, el gol de Van Basten, los regates sin fin de Ronaldo o incluso el molinillo de Zidane.
Pero también hay jugadas que sirven para ver (y muy bien por cierto) el estado de un equipo. No se si esta jugada marcará un antes y un después en esta temporada, en este proyecto, pero lleva camino de ello, sin duda.
En el minuto 40 del partido frente al Recreativo, penalti de Juanfran y posibilidad de ir perdiendo un partido que habíamos empezado ganando. Tira el penalti Martins...y en ese momento comienza el retrato. El plano se detiene en dos dorsales, consecutivos para más inri, que desde la corona del área observan el lanzamiento y todo lo que acontece después. Como dos espectadores o dos guardas de seguridad. O como dos recogepelotas. En definitiva, como elementos ajenos por completo al partido. Símplemente observando, pasivos, indiferentes, indolentes y sin la más mínima tensión exigible a cualquier profesional. Los dorsales 7 y 8 ni siquiera se inmutan ante la parada del portero, ni siquiera hacen el más mínimo ademán de intentar ir a por el rechace o a defender la jugada.
Esos dos dorsales (Luccin y Aimar) son un reflejo de la situación del equipo, de la situación del vestuario.
Y sinceramente, para que estén así en el campo, al menos que paguen la entrada como lo hemos hecho todos.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Recreativo Huelva 2 - 1 Real Zaragoza. Cuesta abajo y sin frenos.

Nueva decepción. Y ya van muchas para las alturas de la temporada en la que estamos. Catorce jornadas disputadas y seguimos sin jugar a nada y sin hacer nada. No sabemos a lo que jugamos, no sabemos que hacer con el balón y desde luego no sabemos defender.

La única diferencia entre el equipo del año pasado y el de este es únicamente Gaby Milito. ¿Tanto se nota un sólo jugador? ¿Tanto se puede descomponer un equipo en apenas tres meses? ¿Se le han olvidado los mínimos fundamentos defensivos a Juanfran? ¿Diogo ha mandado a su hermano gemelo desde Uruguay mientras él sigue de vacaciones?
Y aunque hay que reconocer que tenemos a ratos mala suerte (nos tiran 3 veces y nos hacen dos goles), lo que es cierto es que se notan unas carencias defensivas y una falta de intensidad en casi todas las lineas que es preocupante. La jugada del penalti traerá cola. Por que es sangrante y por que resume todos los males de este equipo. Falta de tensión, implicación y compañerismo. Tan sólo el ovetense Javi Paredes mantuvo la concentración. El resto de jugadores miraban como los cuatro jugadores del Recreativo entraban como lobos a rematar mientras los nuestros miraban tranquilamente como se desarrollaba la jugada.
La cara de desesperación de César Sanchez, que tras realizar una gran parada en el lanzamiento de penalti vió como le marcaban gol, resume el sentir de la afición.
¿Hacia donde vamos? ¿Cuales son las soluciones a la crisis? ¿Cual es la raiz del problema?
Quizás es tan sólo que la pelotita no entra. O que le entra más al rival.

martes, 27 de noviembre de 2007

Hoy me había propuesto ser optimista

Prefiero el optimismo, siempre veo la botella medio llena...pero claro, uno lee la noticia de "El Periódico de Aragón" (http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=367850) y te entran ganas de llorar, cuando menos.

Resulta que somos el segundo peor equipo de la liga en el mes de noviembre.
Tan sólo el Osasuna (todos a una!!!) nos supera con la friolera de CERO puntos logrados en este mes. Nosotros hemos logrado 1 superpuntazo, el conseguido el domingo contra el Getafe, acumulando dos derrotas más. Y eso sin contar el partido de Copa, que hace la tercera derrota en los cuatro partidos de este mes.
En definitiva, un horror. Lo mejor de todo (que soy optimista, tengo que verle un lado positivo) es que jugando tan mal y con tan malos resultados, estamos ahí, no demasiado lejos de los puestos de arriba. Así que cuando empecemos a jugar bien y Milito recupere la forma, Matuzalem demuestre que es ese jugador que promete, Oliveira empiece a entenderse con el resto del equipo, Sergio deje de estar lesionado y Diogo vuelva de Uruguay...cuando todo esto suceda...tela marinera.
Seguiremos esperando que suene el despertador.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Mal día para comenzar a escribir...

...pero uno no elige el momento, el momento te elige a tí.
De todas maneras es significativo, es una prueba más de cómo es ser fanático del Real Zaragoza. Con sus momentos de gloria y sus momentos de miseria. Con sus decepciones y alegrones. Con sus días de locura y sus días de rabia.
Desde luego, el ser zaragocista tampoco se elige. Nadie en su sano juicio lo haría. Pero míranos, estamos unos cuantos y aquí seguimos, al pié del cañón, con 5 grados y un cierzo del carajo nos vamos para La Romareda, esperando ver un buen partido y ganar a nuestro equipo. Salimos congelados, decepcionados y cabreados, jurando que no nos vuelven a pillar en otra de estas...pero a los quince días allí estamos de nuevo. Con más frío, más cierzo y menos grados. Pero con la misma ilusión de ver a nuestro equipo.
Y es que algo debe tener La Romareda y el escudo del león. Algo distinto.

Ayer el partido fué tremendamente soso, aburrido, en una primera parte para sestear, el descanso del bocata fué lo mejor de la noche.
Bueno, eso y la picardía de Andrés D'Alessandro. O quizás la estupidez del Pato Abbondanzieri. En un partido que estaba para el 0-2, entre el Pato y Andrés rescataron un punto. Que sabe a poco por que necesitábamos los tres...pero sabe a algo más después de ver lo que pudo ser.
Y es que este equipo no carbura. Ni arriba ni en el medio ni atrás. Al menos, el portero esta fino. Y Ayala empieza a ser el de siempre. Pero el resto de la defensa (con bajas y alarmantes estados de forma) está de opereta. Y en el centro, da igual quien acompañe a Zapater, siempre es el ejeano el que tiene que tapar las vías de escape...y no tiene fuerza para llegar arriba, claro. Eso sí, ayer dejó una jugada dedicada a todos los que le siguen ninguneando, un recorte en seco en el centro del campo que todo el estadio coreó con un "Ohhhh".
Arriba...arriba es quizás el mayor problema. Oliveira tiene velocidad y gol, pero no entiende de equipo. Y Diegol no tiene la punta de velocidad del año pasado. No ha perdido olfato, tan sólo velocidad. Pero esta mezcla explosiva nos está restando puntos...o mejor dicho, no nos los da, que es lo que debería hacer.
En definitiva, al tran-tran, sin arrancar. Habrá que sacar más el estarter. Digo yo.